Eso de crecer...

Estoy a doce días de darle comienzo a lo que se llamaría <<la vida adulta>>. Estudio, buscar un laburo y eso.
Asusta, sobre todo cuando añoras los momentos más increíbles que viviste hasta ahora y no dejas de hablar de Bariló, por ejemplo.
Me parece que no quiero crecer, no acepto que eso que tanto quería que termine en su momento sin saber a lo que me tenía que enfrentar, se fue en un abrir y cerrar de ojos. Doy cualquier cosa por levantarme a las seis de la mañana, ir a las siete en el bondi como sardina, quejarme de subir esos dos pisos y de la falta de un ascensor, tomar mates con mi preceptor y decir "tengo sueño, quiero irme a mi casa". En este momento tengo dimensión de esas palabras, que no eran verdad y habría preferido el sueño, subir las escaleras con gusto, ver a mis amigas todos los días religiosamente, caer amanecidas al colegio... esas cosas ya no vuelven.
Ahora entiendo porqué me decían "disfruta Cami, la secundaria es única" y si que lo es.
Tal vez es que no soy como los demás y lo nuevo me perturba bastante pero hay que hacerle frente, porque no queda otra, crecer es una parte inevitable de la vida.